Desde antes del nacimiento el niño es estimulado por la madre, el padre, la familia, la música y otros factores. Hacen esto para desarrollar en el niño al momento de nacer más conocimientos sobre las cosas que le rodearan en el transcurso de su crecimiento y evolución, también con estos estímulos se empieza a desarrollar parte cognitiva en el cerebro del bebé. Por medio de estos estímulos y por la naturaleza del bebé, comienza a movilizarse en el vientre de la madre respondiendo a dichos estímulos. La naturaleza e importancia de la estimulación temprana se pueden ilustrar por analogía con la alimentación.
El crecimiento del cerebro depende de los estímulos que recibe. Las capacidades no se van adquiriendo simplemente con el paso del tiempo. El cerebro necesita recibir información para desarrollar la inteligencia que le permita ir aprendiendo a sobrevivir en un mundo totalmente desconocido para él. Los estímulos como el hablarles cuando están todavía en el vientre materno activa el sentido del oído y al escuchar pues en ocasiones se mueve intentando responder a las palabras.
De igual manera el estímulo de la música activa en el sentido del oído, teniendo el mismo efecto, solo que después de nacer al escuchar la música actúa de manera distinta, buscando el ritmo de la misma bailando y chocando las palmas.
Los estímulos son tan esenciales e importantes como la comida para el niño, pero como bien sabemos, las cosas en exceso no son buenas. A veces o la mayoría de las veces, las madres no miden hasta cuándo deben y pueden estimular a sus hijos. De igual manera el poco suministro de estímulos en el niño, afecta de manera negativa su desarrollo especialmente cognitivo. Por tanto debe haber un equilibrio en cuanto a proporción adecuada de estímulos.
Después del nacimiento, continúan los estímulos que son ya materiales, es decir, no solamente al hablar esperas a que el niño responda con palabras, sino que puedes mostrarle objetos y cosas para que vaya asociando las palabras con los objetos. Despierta en el niño el deseo de explorar lo que observa, su cuerpo, los objetos, las otras personas e intenta levantarse y caminar. Al principio no logra caminar del todo sino que apoya las manos y las rodillas al suelo y se mueve con dificultad en ocasiones para trasladarse.
Durante todo el proceso de desarrollo del niño intervienen estímulos y un sin fin de elementos que impulsan la evolución del mismo, como la alimentación, el ambiente o contexto, etc. Concluyo diciendo que los estímulos tienen un significado realmente importante si se sabe cómo aplicarlos y la cantidad exacta para evitar complicaciones luego con respecto al sector cognitivo.
By: Debra, Bravo
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